A los mexicanos nos cuesta el prevenir. Y cuando se trata de salud, automáticamente lo vemos asociado a medicamentos. Para el lanzamiento de Emergen-C, el suplemento vitamínico de PFIZER, nuestro reto era que la gente viera al producto no como una medicina, sino como algo que conectara con su estilo de vida.
Apoyados en la mixología, creamos una serie de bebidas frías y calientes que nos permitiera acercarnos más fácilmente a los consumidores. Así, convertimos el trial de un vitamínico en una experiencia mucho más antojable.